Hijos de cantantes tienen predisposici?n para la m?sica. Si la familia de la? que provenimos es honesta y trabajadora, en un alto porcentaje los descendientes tambi?n lo ser?n. De abuelos alcoh?licos o narizones, nietos con predisposici?n a ese vicio o candidatos a la cirug?a pl?stica. La diabetes, la miop?a, las enfermedades pulmonares o coronarias, los partos gemelares son hereditarios.
Durante nuestro crecimiento, dependiendo del medio en que nos desarrollemos, los estudios y pr?cticas a los que tengamos acceso, a las oportunidades que se nos presenten, iremos formando nuestra definitiva personalidad y obtendremos una profesi?n o manera de vivir acorde a nuestros genes y preparaci?n.
Cuando esto ocurra no cometamos el error de querer ser algo diferente a lo que la vida nos destin?. Si somos mestizos no queramos ser blancos, ni rubios si somos patuchos no aspiremos a jugar b?squetbol. Los grandes errores de zapateros que no han querido mantenerse en su oficio; menospreciando y renegando? de sus zapatos, est?n consignados en la historia y todos los d?as tenemos pat?ticos ejemplos de fracasos por querer torcer o controlar nuestro destino.
Cuando nuestro libertador Bol?var se convirti? en estadista, muri? olvidado. El comerciante que quiere ser industrial, quiebra. El bananero metido a camaronero, se queda sin haciendas y piscinas. El ejecutivo metido a empresario, envejece pobre. El m?dico que se dedica a la agricultura,? pierde pacientes y se le pudre la cosecha. Recordemos al campe?n de box ?scar de la Hoya, ?no hizo el rid?culo como cantante…??
"Zapatero a tus zapatos", m?dicos a sus enfermos, abogados a los tribunales, profesores a sus alumnos, soldados a los cuarteles, ganaderos a sus reses, sacerdotes a sus p?lpitos, amas de casa a sus quehaceres, abejas a su panal, fieras a sus cuevas.
Lo l?gico, lo real, lo sensato, lo prudente, lo inteligente es que todos, orgullosamente desempe?emos el papel que Dios nos dio y al que nosotros calificamos. Tratemos de ser los mejores en nuestro campo, especialic?monos en lo que sabemos, mejoremos siempre nuestros conocimientos. Hagamos de nuestra profesi?n, oficio u ocupaci?n motivo permanente? de alegr?a y satisfacci?n tanto para nosotros como para nuestros semejantes. <
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