Irina conoció a Sasha en una clase de inglés de la universidad. Se casaron a los 22 años y se fueron a vivir a Moscú para trabajar y tener una familia. Poco después, Irina se dio cuenta que Sasha, un hombre afable y atractivo, necesitaba beber cada vez más para aguantar la rutina. El alcoholismo se fue apoderando de él. Cuando Irina se quedó embarazada, Sasha empezaba a quedarse cada vez más tiempo en casa, borracho y tirado en el sofá, hasta que el vodka acabó por matarlo.
Irina conocía bien los estragos de la enfermedad. Su padre no llegó a cumplir los 50 por culpa de su adicción al alcohol. La esperanza de vida de los hombres rusos, los 60 años, continúa siendo mucho más corta que la de sus pares occidentales. De hecho, llegar a los 60 es motivo de grandes celebraciones.
Hay muchas razones por las que se truncan estas vidas, pero en la mayoría de los casos de mortandad, según afirman los científicos, es por culpa de un consumo abusivo de alcohol.
El problema está bien identificado, pero no ocurre lo mismo con la solución. No es frecuente que estos enfermos se sometan a un tratamiento.
En España, las muertes por causas relacionadas con el alcoholismo no llegan a cotas tan preocupantes. Durante una reunión de Coordinadores Nacionales de Drogas de la Unión Europea, celebrada en Madrid el pasado año, se presentaron datos que revelan el descenso en el consumo de alcohol en los últimos años. Los esfuerzos del Gobierno se centran, principalmente, en la sensibilización de los adolescentes, cuya edad de consumo cada vez es más temprana, sobre los peligros del alcohol.
En los últimos tiempos, en Rusia se ha avanzado en la lucha contra el consumo de sustitutos del alcohol como la colonia, el anticongelante y varios productos médicos que contienen etanol. Los fabricantes están obligados a llevar un registro actualizado de sus productos con el fin de limitar su venta en el negocio de bebidas ilegales.
También hay una mayor sensibilidad por parte del Gobierno, ya que existe una alarmante necesidad de reducir la mortandad de la población masculina. De momento el precio del vodka ha subido, y aunque todavía es bajo si se compara con el resto de los países occidentales, los analistas creen que esta medida ya es un paso.
El mes de marzo, el presidente Medvédev devolvió a la Duma (Cámara Baja) un proyecto de ley para la regulación de la industria del alcohol porque consideró que se debían establecer unas normas más estrictas.
Sin embargo, no son muchos los que ven con buenos ojos el regreso de una prohibición parcial del consumo. Mijaíl Gorbachov, el último líder soviético, realizó una campaña contra el alcohol en 1985 que fue muy mal acogida por la población.
Lo cierto es que esa campaña consiguió aumentar la esperanza de vida, lo que demostró el efecto devastador que tiene el alcohol sobre la salud.
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