Dos adolescentes en una comunidad del municipio de Punata, en 2010. - Daniel James Los Tiempos
Rosario tiene 10 a?os y un embarazo de cuatro meses. Vive en el valle alto y tras ser v?ctima de abuso sexual, deber? asumir una responsabilidad para la que no est? preparada. Su madre desconoce esta penosa situaci?n porque se encuentra trabajando en Espa?a.
El 30 por ciento de los partos en la ciudad de Cochabamba corresponde a menores de 18 a?os (aproximadamente unos 2.000 casos) y, en el valle alto, la cifra sube hasta el 40 por ciento.
Estas estad?sticas demuestran que ha aumentado la cantidad de embarazos en adolescentes en el departamento, pues en las gestiones pasadas no sobrepasaban el 15 por ciento, seg?n informaron el gerente del Complejo Hospitalario Viedma, Jaime Monta?o, y el responsable de salud del valle alto, Ricardo C?spedes.
“Rosario no es una adolescente embarazada. Es una ni?a y su cuerpo no est? listo para los bruscos cambios fisiol?gicos que trae un embarazo consigo”, dijo el gerente del Viedma, quien tambi?n es ginec?logo.
“Los embarazos en adolescentes ponen en riesgo la salud de las j?venes madres y de sus beb?s. Adem?s colapsan el sistema p?blico de salud por los constantes problemas que estos riesgosos estados de gestaci?n traen”, sostuvo.
“En el municipio de Tiraque llegan al 34 por ciento los embarazos de adolescentes y no es solamente ?ste, porque tenemos en Vacas, en Arani, las prevalencias que tambi?n est?n oscilando en esos porcentajes o llegan al 40 por ciento”, dijo el tambi?n ginec?logo Ricardo C?spedes, quien confirm? que en el valle alto “hay mujercitas de 13 a?os, de 10 a?os embarazadas y lamentablemente nadie hace nada, nadie se preocupa”, agreg? aclarando que “?ste es un problema de salud p?blica”.?
Las cifras
Seg?n una serie de estudios que se efectuaron en los barrios perirubanos de Cochabamba, se determin? que de cada 10 mujeres embarazadas, siete son menores de 20 a?os y dos menores de 15 a?os, especialmente en la Villa Sebasti?n Pagador de la capital urbana.
Adem?s tras un encuesta efectuada en las ciudades m?s grandes del pa?s, por la Organizaci?n de Cat?licas por el Derecho a Decidir, se evidenci? que aproximadamente el 65 por ciento de las muchachas que tienen entre 15 y 17 a?os ya tuvo experiencia de un embarazo.
El Gerente del Viedma explic? que la mayor?a de los casos de embarazos en adolescentes (aproximadamente el 65 por ciento seg?n datos de la Brigada de Protecci?n a la Familia) fueron provocados en situaci?n de violencia y son fruto del abuso sexual.
Monta?o considera que esta situaci?n es provocada por la pobreza que obliga a las madres a trabajar fuera del pa?s, dejando a sus ni?as desprotegidas bajo el cuidado de alg?n familiar, pariente o amigo.
El director del Centro de Salud de Alto Pagador, Luis Rojas, coincide con esta apreciaci?n, pero aclara que adem?s la mayor?a de los adolescentes que se quedan al cuidado de sus abuelos, tienen tan poco control que terminan por caer en el libertinaje.
Complicaciones en los partos
El gerente del Complejo Hospitalario Viedma, Jimmy Monta?o, explic? que el Maternol?gico Germ?n Urquidi continuamente est? colapsando por la gran cantidad de complicaciones en embarazos que deben atender, pues la mayor?a de los embarazos de mujeres que tienen menos de 25 a?os o m?s de 35, casi siempre vienen acompa?ados por conflictos y complicaciones de salud.
“El problema es que el cuerpo de una adolescente no est? listo para que ella sea madre, no est? preparado para sostener el peso del beb?, para llevar la barriga… y mejor ni hablar del aspecto sicol?gico, porque las adolescentes no est?n preparadas para cargar con la enorme responsabilidad que implica ser madre”, dijo el experto quien adem?s asegur? que “ser mam? es el trabajo m?s dif?cil del mundo”.
?Adem?s del abuso sexual, Monta?o inform? que el alcoholismo y la falta de orientaci?n son otras de las principales causas que est?n provocando que las adolescentes sean madres a muy corta edad, pues como efecto de la migraci?n de sus padres ya no existe una gu?a que evite que las muchachas entren en situaciones de riesgo por el consumo de bebidas alcoh?licas y mucho menos que utilicen mecanismos de planificaci?n familiar.
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