lunes, 20 de diciembre de 2010

Los adolescentes y el alcohol

Los adolescentes que comienzan a beber a temprana edad corren un grave riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, sufrir accidentes, depresiones y suicidios

 
Yo aguanto mucho, a mí no me pasa nada, Qué ¿le sacas o tienes miedo?, si no te lo tomas no te aceptamos en el grupo...

El consumo de bebidas alcohólicas por adolescentes y casi niños o niñas, ha aumentado considerablemente y esto se refleja en las estadísticas, que nos revelan que los accidentes son las primera causa de muerte en jóvenes entre los 10 y los 19 años de edad.

Entre las muertes accidentales están las que se producen en la vía pública, al manejar o transitar bajo los efectos del alcohol. Pero también ocasiona otro tipo de accidentes mortales, como las intoxicaciones por alcohol, los ahogamientos, el suicidio, la muerte por violencia o por quemaduras, entre otros.

Y es que además de las características de esta etapa de la vida en las que predominan la rebeldía, los retos, el gusto por acudir a los antros y a fiestas, la confusión en el proceso de desarrollo físico, de identificación personal, de adaptación a la familia, a la escuela y a la sociedad y otras, una de “las pruebas” que los jóvenes sienten que deben pasar ” para demostrar que ya son “grandecitos” es la ingerir bebidas alcohólicas.

El problema es que además de que no comprenden el riesgo que esto significa para su vida, su salud y su integridad física y emocional, ya que pueden llegar a perder la vida y hasta la libertad, tampoco comprenden que el alcohol, no los va a hacer mejores, ni les va a solucionar ningún problema, al contrario les va a generar otros muchos más y aquellos que los retan a que lo consuman, no son sus verdaderos amigos, ya que cuando estén en problemas o enfermos, ellos no van a tomar su lugar para evitar lo que se puede pasar o sufrir.

Otro problema es que generalmente los adictos jóvenes al alcohol, también desarrollan adicción por otras drogas.

Así, para evitar que un joven se convierta en un alcohólico:
 
- Debe informarse bien sobre sus efectos y consecuencias en el consumo.
- Debe evitar tomar en grupos de “amigos”, por cualquier motivo.
- Debe valorar su condición individual y en cuanto sienta los primeros síntomas como mareo, dejar de tomar.
- Debe estar en comunicación con sus padres y estos no deben promover que sus hijos aprendan a tomar.
 
Pero en caso de que los jóvenes presenten los siguientes signos, es conveniente solicitar ayuda profesional para controlar a tiempo el problema:
 
- Cuando han perdido interés en sus actividades y aficiones normales.
- Cuando quieran aislarse, alejarse de la familia y estar solos todo el tiempo.
- Cuando estén irritables y manifiesten mucha ansiedad.
- Cuando sin motivo disminuyan sus calificaciones escolares.
- Cuando tomen dinero de los padres o las botellas de alcohol desaparezcan de la despensa.
- Cuando lleguen tarde durante varias veces y con aliento u olor a alcohol.
- Cuando descuiden su higiene y presentación personal.
- Cuando comenten y presuman por su aguante al tomar bebidas alcohólicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario