lunes, 20 de diciembre de 2010

El síndrome alcohólico fetal: Epidemiología, diagnóstico y tratamiento

Resumen

Abusar del alcohol es frecuente en la sociedad, sobre todo en países industrializados, donde aproximadamente el 70% de las personas son bebedoras sociales. Beber en determinadas situaciones especiales (como puede ser el embarazo) es un problema que trasciende el ámbito personal al social, por la afectación que puede provocar en terceras personas.

La mayoría de las mujeres dejan de beber o disminuyen la ingesta cuando saben que están embarazadas, pero un porcentaje significativo sigue consumiendo alcohol en cantidades consideradas de muy alto riesgo. La literatura indica que en esta situación la probabilidad de que el niño presente alteraciones es de un 30-50%.

La identificación de las mujeres que están consumiendo alcohol y drogas se hace especialmente difícil porque la mayoría tienden a ocultar este antecedente. Por ello al igual que resulta difícil conocer este antecedente, resulta igualmente complicado la identificación precoz del niño expuesto.

El hecho se complica aún más porque algunas veces no existe consciencia de alcoholismo por parte de la madre. Loiodice G. (Polonia, 1978), expone el caso de una mujer que tenía historia de consumo de un tónico de hierbas para la salud (con un contenido de un 14% de alcohol), de forma diaria en los primeros dos meses del período antenatal. Ella negaba exposición al alcohol o cualquier otra droga. Su hijo nació con sintomatología de SAF.

Los efectos del alcohol sobre el feto van a dar lugar a una serie de alteraciones que según la gravedad de las manifestaciones diferenciamos en: síndrome alcohólico fetal, defectos del nacimiento relacionados con el alcohol, defectos del neurodesarrollo relacionados con el alcohol y efectos sutiles detectables en los test psicológicos, de conducta y de rendimiento escolar.

Puede afirmarse que la embriopatía alcohólica representa un importante problema desde el punto de vista obstétrico y pediátrico, no solo por el elevado riesgo existente de efectos adversos sobre el desarrollo neurológico del feto sino por la importancia de detectar y prevenir de forma precoz el consumo de alcohol durante el embarazo.

Si bien la mayoría de las mujeres son conscientes de que el consumo de alcohol en grandes cantidades durante el embarazo puede provocar defectos y alteraciones fetales, muchas no saben que el consumo en cantidades moderadas e incluso bajas, también puede dañar al feto.

Acceso gratuito al texto completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario