La recuperación de un alcohólico radica en 12 pasos que fueron experimentados y escritos por un genio alcohólico en recuperación en 1935: Bill W., luego de haber intentado dejar de beber durante varios años sin tener éxito, hasta que siguió sus propios pasos.
Hay dos tipos de alcohólicos en todo el mundo: los activos y los pasivos, e igualmente hay dos tipos de personas en éste planeta: los que hacen que las cosas suceden, y los que se sientan a ver qué sucede. Todo ser humano tenemos y sufrimos de Ansiedad en distintos niveles y manera, todo alcohólico es aquel que consume alcohol obviamente, aunque unos lo consumen de manera social y otra de manera enfermiza.
La ansiedad es considerada una amenaza mortal para la salud si no se atiende, el alcoholismo también, en realidad sólo hay dos salidas para ambos problemas si no se atienden: la locura o la muerte. La gran mayoría se mantiene en un término medio, ni se vuelven locos ni se mueren, pero sí provocan infinidad de problemas a otras personas, sean cercanas o lejanas, desde problemas psicológicos, morales, sociales hasta muerte imprudencial o por esquizofrenia, una de las características de la ansiedad.
Lo peor del caso es que muy pocas veces o casi nunca lo reconocemos,peor aún, no las aceptamos.
Te confieso que soy tomador social, no asisto a juntas de esta agrupación, acaso a uno que otro aniversario muy esporádico, una vez al año, y me parece que exagero. A lo que voy estimado lector, no es para que te incomodes si te gusta el chupe, ¿a quién no caray?!, a mí me gusta mucho el tequila, más sé que el exceso en su consumo me provocará molestias al día siguiente, quizá encuentra la manera de “curarme” pronto pero sé que eso sólo alargará el periodo de consumo, así es que me puse un límite y no hay nadie que me haga hacer lo contrario. Una decisión similar tomé cuando decidí triunfar con mi vida.
La primera vez que supe de los 12 pasos fue cuando tenía algunos 7 años, justo cuando mi padre tuvo un momento de luz que lo llevó a tomar la decisión de asistir a un grupo, y a los meses, fundar el Grupo 12 de Febrero, justo en un local de mi casa, tu casa. Ahí en una de las paredes había dos cuadros de considerable tamaño que decían: Las 12 Tradiciciones de AA y Los 12 pasos de AA, en mis vagos recuerdos de esa infancia pensé: “…doce pasos hacia dónde?…”
Muchos años los leí pero no los comprendí en absoluto. Como mi padre tenía problemas de salud y su trabajo le ocupaba mucho tiempo, cuando le tocaba hacer “el servicio”, me enviaba a limpiar el local donde se hacían las juntas pues luego cambió de dirección y hasta allá iba a lavar las tazas de café de la junta anterior, ceniceros, mesitas, sillas, etc., dejar todo listo para cuando él llegara preparar el café, yo me iba, creo que no me quedé una sola vez a alguna junta, quizá sí, pero por mi ansiedad y desesperación las borré de mi memoria o simplemente me ausenté mentalmente durante ese tiempo, a veces le ayudaba algún compañero, o incluso, alguno de sus trabajadores, a quienes mi padre enviaba para que también dejaran de beber.
El problema en sí no es el beber alcohol, si no la forma en que lo haces, los problemas que acarrea, cuando llegas al punto en que eres un tomador problema, un bebedor que ya no es bien visto e incluso rechazado de su “grupo de amigos”, cuando pierde el trabajo, su dinero, y luego, a su familia. Es decir, lo pierde todo. Claro, mientras no pierda la cordura o la vida (¿te parece que algo similar pasa cuando pierdes el rumbo de los negocios y no sabe uno qué hacer?)
Cuando mi padre cumplió 25 años como miembro de AA asistí a su aniversario, en su grupo, ahí lo escuché por primera vez pedirnos perdón a mi hermano y a mí por ese pasado tormentoso que nos hizo vivir en nuestra infancia, principalmente a mi hermano pues fue a quien dañó más, yo era 5 años más chico que él, y bueno, ello heredó un problema de ansiedad multiplicada en la personalidad de mi hermano, quien se volvió conflictivo y de muy mal carácter, además de envidioso y sumamente celoso, aunque el fondo seguía siendo ese buen ser humano que prometía ser.
También escuché a mi madre decir su sentir, y ahí fue cuando entendí, medianamente, para qué servían los doce pasos: “..para aprender a vivir, la literatura de AA no sólo para quienes toman, lo es también para las esposas o esposos de parejas alcohólicas, para los hijos, hijas, es más… es para todo el mundo, sirve para ser mejores personas en todos los aspectos…”, fueron las palabras de mi madre.
Hoy, a casi 15 años de esa experiencia quiero compartirte éstos valiosísimos y poco valorados Doce Pasos de AA para alcanzar el éxito, con tu permiso, espero y deseo que puedas aprovecharlos y llevarlos a la práctica, una y otra vez, pues el camino no es fácil, pero como decía una frase enmarcada en la pared de ese mítico grupo 12 de Febrero: “Poco a poco se va lejos”.
Continuará…..
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