JOAN CARLES MARCH CERD?. PROFESOR DE LA ESCUELA ANDALUZA DE SALUD P?BLICA El Ayuntamiento de Palma ha aprobado la ordenanza reguladora del uso c?vico de los espacios p?blicos que proh?be a los menores beber en la v?a p?blica. Todo ello me lleva a la reflexi?n sobre la juventud, los amigos y el consumo de alcohol. Son los ingredientes imprescindibles en cualquier botell?n. Es evidente que nadie quiere el botell?n al lado de su casa ni en su ciudad, pero lo que est? claro es que es una realidad y adem?s, las cifras cantan: un 40% de los j?venes de entre 14 y 24 a?os ha ido alguna vez y para el 80% es la principal forma de ocio.
De todas formas, el tema debe analizarse no s?lo como un problema de vecindad, de suciedad, orden p?blico, descanso nocturno…, sino que debe situarse en la compleja situaci?n de la problem?tica del alcohol y j?venes: un tema sin duda complejo, lleno de vaivenes, preocupaciones, a?os de recorrido y pocas soluciones encima de la mesa. Y m?s a?n cuando medidas habituales utilizadas en prevenci?n del alcohol en los espacios formales como controlar los horarios, el precio, el acceso de menores, etc., son muy dif?ciles de aplicar en el contexto del botell?n.
El botell?n es la suma de amigos y alcohol en alg?n espacio al aire libre, un fen?meno que se generaliza en los ?ltimos 15 a?os entre la juventud espa?ola, aunque con distinto impacto seg?n ciudades o regiones. Son los propios j?venes los que lo organizan las noches de los fines de semana con la intenci?n de conocer gente, escuchar m?sica y hablar con amigos y conocidos, bebiendo alcohol. Compran alcohol y otras bebidas y lo consumen en grupo: pasan el rato y se divierten consumiendo bebidas alcoh?licas a bajo precio, a lo que hay que a?adir la intenci?n de eliminar controles existentes en los locales, no tener horarios (en el botell?n pueden estar m?s tiempo), con acceso a cualquier edad (muchos locales nocturnos limitan la entrada a menores) y tambi?n, en algunos caos, el consumo drogas.
Alcohol, sociedad y j?venes
Existe una percepci?n generalizada de normalidad sobre el consumo de alcohol en nuestra sociedad. Hay una opini?n de que se su aceptaci?n e incluso ensalzamiento del consumo de alcohol. Beber es interpretado por los adolescentes como un elemento distintivo de madurez, y por ende, de integraci?n social. Para la juventud, "beber es legal" y el consumo moderado es considerado, incluso, un h?bito saludable. Pero tambi?n, padres y adolescentes reconocen que beber alcohol, siendo menor de edad, puede ser una pr?ctica poco saludable si se consume en exceso o sin control. El problema entre los adolescentes es lo dif?cil que es definir consumo excesivo y autocontrol (ellos y ellas definen este control "saber beber"). Adem?s se?alan un descenso paulatino en la edad de inicio.
Pero, hay que remarcar que uno de los principales elementos socializadores del consumo es la familia. A pesar de ello, entre los progenitores se recoge la preocupaci?n por el consumo de alcohol de sus hijos/as, as? como el desconocimiento de estrategias de abordaje de esta problem?tica con ellos. Ante ello, se pide la implicaci?n de las autoridades y del sistema educativo y sanitario.
Estrategias ?represivas o educativas?
Y ante ello ?qu??: ?a los hijos/as para enfrentarse a una realidad, educ?ndoles en un consumo moderado y en la responsabilizaci?n?, ?cr?tica abierta a la conducta social de connivencia con el consumo de alcohol, y rechazo enteramente que sus hijos beban alcohol, sin entrar en la contradicci?n del propio consumo?, ?o considerar el de alcohol como un riesgo, y censurar abiertamente la posici?n social predominante de aceptaci?n del consumo? Sobre las medidas reguladoras y sancionadoras, se prefieren aquellas que refuerzan la legislaci?n existente y se proponen algunas de tipo "pedag?gico" que recaen directamente en los menores.
El riesgo que el alcohol supone para sus hijos, nunca se encuentra aislado, sino dentro de los m?s generales riesgos (el propio consumo de alcohol pudiera conllevar mezclas con otras substancias adictivas, accidentes de tr?fico o des?rdenes en la conducta sexual) los padres y madres contemplan la adolescencia. Mayoritariamente, los padres y las madres se decantan por la opci?n pedag?gica y no por la restrictiva. Cumpli?ndose las normas sobre venta y consumo de alcohol de adolescentes, los padres y madres proponen que instituciones acondicionen espacios p?blicos para que los y las adolescentes puedan ocuparlos y puedan participar en el desarrollo de otro tipo de actividades alternativas (deportivas y medio-ambientales entre otras). La creaci?n de nueva legislaci?n sin m?s medidas de acompa?amiento no goza de credibilidad.
Seg?n padres y madres, administraci?n debe dar m?s apoyo desde la prevenci?n y desde la formaci?n/educaci?n de los m?s j?venes. En este sentido, una aproximaci?n es que la soluci?n a este problema no es ya tanto sancionar o prohibir, sino educar a los y las j?venes en h?bitos saludables, en valores y en la libertad de elegir conociendo las consecuencias. Y adem?s prohibir su publicidad permite celebrar los goles con cerveza o hacer comunidades 43 entre la m?sica de los 40, tener en todas las series de televisi?n, entre sus escenarios, bares donde los protagonistas consumen bebidas alcoh?licas, con publicidad indirecta de marcas de alcohol y menores de edad consumiendo alcohol, o que en los spots se siga asociando el consumo de alcohol al ?xito social, sexual y al rendimiento f?sico, con valores para la juventud, como libertad, rebeld?a, diversi?n, ?xito y seducci?n. As? es normal que haya botell?n.
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