15-mar-2010 Javier Villahizán Pérez
El vino es saludable para la salud - compfightLa preocupación por el vino no proviene sólo de ahora, ya desde los griegos el hombre se ha venido cuestionando un buen número de preguntas respecto al vino. La principal inquietud es si el vino es bueno para la salud. Y en torno a esta cuestión han ido surgiendo un rosario de preguntas: ¿el vino es tóxico o nocivo?, ¿es un alimento?, ¿es una medicina? o ¿previene el cáncer?.
Hoy en día, se puede decir que muchas de estas dudas se encuentran resueltas y que otras todavía están a medias. El vino se compone fundamentalmente de agua, en un 85%, pero también cuenta con otros componentes como azúcares, proteínas o polifenoles (sobre todo en el vino tinto). Elementos, todos ellos que han sido calificados de productos beneficiosos para la salud, y de comprobada riqueza alimenticia. Además, entre ellos, se encuentran los 13 minerales que son catalogados como indispensables para la vida humana: calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cloro, azufre, hierro, cobre, manganeso, zinc, yodo y cobalto.
El alcohol es una de las sustancias que más preocupa al consumidor, sin embargo, el alcohol es uno de los componentes que enriquecen al vino como alimento, siempre que sea consumido en dosis moderadas. Normalmente, el grado de alcohol del caldo es asimilado por el cuerpo y utilizado más eficazmente que cuando se consume una bebida de mayor graduación alcohólica.
Estudios recientes elaborados por el profesor Portmann y Eylaud de Burdeos (Francia) revelan que una pequeña cantidad de alcohol es capaz de aumentar el vigor humano en un 15%, y que una dosis doble o triple no produce un efecto proporcionalmente mayor, sino que causa una inhibición y disminuye su utilidad. El 11 ó 12% de alcohol que contienen habitualmente los vinos está considerado como el porcentaje más efectivo. El vino tomado en dosis moderadas permite al organismo asimilar y hacer desaparecer por completo esa tasa de alcohol sin dejar residuos analizables en sangre u orina. Se puede afirmar, por tanto, que lo que causa la embriaguez no es el alcohol que se asimila, sino el que sobra.
Una persona normal gasta a diario unas 3.000 calorías, de las cuales, el vino podría facilitar unas 560 calorías aproximadamente, lo que representa un 18% de las calorías totales. Lo cual revela de forma significativa la importancia del vino en la dieta. El profesor francés Portmann dice al respecto, que el vino puede utilizarse para sustituir 500 calorías de azúcar y grasas en la dieta diaria. Estas calorías que proporciona el vino se consumirán por completo y no aumentarían ni un gramo el peso corporal.
Estudios realizados en Estados Unidos e Italia han demostrado que el vino no sólo reemplaza a las calorías de los hidratos de carbono, sino que al hacerlo disminuye el apetito que se tiene de tales hidratos, y, por tanto, ayuda a abstenerse de los alimentos azucarados que hacen ganar peso.
También en su día produjeron cierto asombro las afirmaciones de otros científicos franceses de que el alcohol es bueno como desinfectante interno, ya que éste ejerce su máximo efecto cuando está diluido en vino, e incluso en vino con agua. De hecho, se sabe que el vino contiene ciertos elementos que impiden o dificultan el crecimiento de los gérmenes de enfermedades en el cuerpo humano.
Cuando el vino llega al estómago de la persona que acaba de ingerir una copa, el componente alcohólico del caldo empieza a degradarse entre un 20 y un 30%. Por lo que el 20 ó 30% de alcohol que tomamos en el vino se degrada en el estómago. Después, el vino pasa al intestino delgado y posteriormente a la sangre, y de aquí al hígado. En este camino, una mínima parte se elimina a través del sudor, de la respiración y de la orina. El resto del alcohol llega al hígado, que trabaja igual que un laboratorio. El hígado hace de filtro y transforma el alcohol por medio de oxidaciones.
Se sabe que no todas las personas son iguales, ni tampoco están de la misma forma expuestas a los efectos del alcohol. Así, las mujeres segregan menos cantidad de enzimas en el estómago que los hombres, por lo que pueden ingerir menos vino. Lo mismo ocurre con el pueblo japonés, no se sabe si genética o congénitamente, los nipones tienen una capacidad mínima de degradar alcohol a su paso por el estómago.
Hay conclusiones científicas francamente positivas respecto a los efectos beneficiosos del vino en la salud. Es conocido que el vino consumido en dosis moderadas y continuadas tiene una incidencia positiva sobre los lípidos y las grasas de la sangre, y en consecuencia, efectos cardiovasculares favorables.
Las grasas circulan ligadas unas veces a proteínas de alta densidad, y otras, a proteínas de baja densidad. Las primeras circulan fácilmente sin pegarse a las paredes de las arterias, llegan al hígado y se degradan sin problemas. A las segundas les ocurre lo contrario, forman placas en el sistema circulatorio pudiendo provocar coágulos, embolias o trombosis. El alcohol en dosis moderadas aumenta la formación de grasas ligadas a proteínas de alta densidad, por tanto, beneficiosas. La regla es sencilla: consumo moderado de vino es igual a protección de enfermedades cardiovasculares, y a su vez, es igual a la disminución de infartos de miocardio.
Pero el alcohol también actúa sobre el colesterol. Protege la capa vascular de las arterias y las venas y actúa sobre las enzimas evitando la formación de placas. El alcohol junto a los polifenoles evitan la anormal coagulación de las plaquetas, separándolas y evitando coágulos arteriales.
Copyright del artículo: Javier Villahizán Pérez. Contacta con el autor de este artículo para obtener su permiso y autorización expresa para poder usar o publicar su contenido de forma total o parcial.El vino es saludable para la salud - compfight$(function() {$(".imageCarousel").jCarouselLite({btnNext: ".next",btnPrev: ".prev",visible: 1});});
View the original article here
This post was made using the Auto Blogging Software from WebMagnates.org This line will not appear when posts are made after activating the software to full version.
No hay comentarios:
Publicar un comentario